Una medida general para reducir las factura de la electricidad es comprar electrodomésticos con etiqueta energética A+ o superior, puesto que consumen hasta un 55% menos que electrodomésticos convencionales.
Hay muchas pequeños gestos que todos podemos hacer en nuestros hogares para ahorrar luz, dinero y, además, ayudar mucho nuestro planeta.
Además, puedes optimizar mucho más el consumo con estos pequeños consejos de ahorro energético para los electrodomésticos más comunes.
Nevera
- Mantén tu nevera alejada de fuentes de calor (radiador, horno, estufa, ventana, etc.)
- Intenta colocar tu nevera en un lugar ventilado, dentro de muebles el consumo es mucho mayor.
- Controla regularmente su temperatura. Con +5°C es suficiente para la parte del frigorífico y -18°C para conservar los alimentos sin problemas en un congelador.
- Optimiza el almacenamiento en la nevera para que el frío se distribuya correctamente.
- Descongela el congelador una vez cada tres meses.
- Comprueba que no haya fugas y que las gomas estén en perfecto estado.
- Limpia la parrilla trasera de la nevera cada año.
- No metas platos calientes en la nevera. Es mejor esperar y dejarlos enfriar naturalmente.
- Reduce las veces que abres la nevera. Si vas a quitar varias cosas, mejor que sea todo a la vez.
Lavadora
- Reduce la temperatura de lavado de la ropa (un ciclo a 40°C ahorra un 25% de energía en comparación con el ciclo a 60°C).
- Intenta lavar en agua fría.
- Programa la lavadora para que funcione durante las horas de menor consumo.
- Asegúrate de llenar la lavadora en cada lavado.
- Evita los prelavados.
- Limpia los filtros regularmente.
Secadora
- Evita su uso al máximo, su consumo es muy elevado.
Lavavajillas
- Enciende el lavavajillas solo cuando esté lleno.
- Los últimos modelos de lavavajillas tienen un botón «eco» que puede reducir el consumo de electricidad hasta en un 45% dependiendo del modelo.
- Deja secar los platos al aire libre
Cocina de inducción
- Tapar la olla cuando hierva el agua reducirá 3 veces menos electricidad.
Microondas
- Usa el microondas para calentar la comida pero no para descongelarla.
Horno
- Si tienes que controlar la cocción, evita abrir el horno en la medida de lo posible para que no se pierda el calor.
- Limpia el horno con frecuencia.
