
El uso de un lavavajillas en lugar de lavar los platos a mano puede proporcionar una gran cantidad de ahorro de tiempo y energía. Aunque la inversión inicial en un lavavajillas puede ser alta, a largo plazo se puede ahorrar dinero y recursos al utilizarlo de manera eficiente.
En primer lugar, es importante elegir un lavavajillas con una eficiencia energética adecuada. demás, al elegir un modelo con una capacidad adecuada para el tamaño de su hogar, se puede evitar el desperdicio de energía y agua al no tener que llenarlo completamente cada vez que se usa.
Otra manera de ahorrar energía es asegurarse de que el lavavajillas esté lleno antes de encenderlo. En lugar de lavar platos sueltos cada vez que se usan, es mejor esperar a tener una carga completa antes de encender el lavavajillas. Esto no solo ahorra energía, sino que también ahorra agua al no tener que enjuagar los platos antes de colocarlos en el lavavajillas.

Además, es importante utilizar el ciclo de lavado correcto para cada carga. Muchos lavavajillas tienen diferentes opciones de ciclo, como ciclos de enjuague rápido o ciclos de limpieza pesada. Utilizar el ciclo correcto para cada carga puede ayudar a ahorrar energía y agua, ya que los ciclos más cortos y de enjuague rápido utilizan menos recursos que los ciclos de limpieza pesada. Por otro lado, utilizar el programa ECO, aunque tarda más en lavar, reduce notablemente el consumo de electricidad.
Otra manera de ahorrar energía es asegurarse de que el lavavajillas esté limpio y bien mantenido. La acumulación de suciedad y restos de alimentos en el lavavajillas puede afectar su rendimiento y hacer que consuma más energía y agua. Asegurarse de limpiar regularmente el filtro y las bandejas del lavavajillas puede ayudar a mantenerlo en buen estado y ahorrar recursos.
El lavavajillas y el consumo eléctrico
Un lavavajillas consume mucha energía eléctrica durante su ciclo de lavado. El consumo promedio de un lavavajillas es de alrededor de 1,3 kWh, aunque puede variar dependiendo del tamaño, marca y modelo del electrodoméstico. Si utilizamos un programa de lavado económico, este consumo puede descender hasta los 0,7 kWh en la mayoría de los modelos.
Además de utilizar un programa ECO, es conveniente que nuestro modelo tenga una función de inicio en diferido, lo que significa que puedes ponerlo varias horas antes y decirle que retrase el encendido hasta la hora que quieras. De este modo, podrás informarte de la hora con el precio de la luz más económico y programar el inicio para ese momento.