
La medida de limitar el precio del gas, conocida como tope del gas, que pretende abaratar el precio de la electricidad en el mercado mayorista ya está operativa. El elevado coste del gas, y la cantidad utilizada de esta materia prima en la producción de electricidad, penaliza especialmente a los hogares en el mercado libre con un precio fijo.
Desde mediados de 2021, los precios de la energía han iniciado una fuerte subida que ha disparado la inflación. En España, junto con el vecino Portugal, se estableció un mecanismo que limita el impacto del precio del gas natural utilizado en la generación de energía eléctrica, la denominada «excepción ibérica».
Realmente no se trata de un tope del precio que paga el consumidor final, es una rebaja para el precio al que entra al gas en la producción de electricidad.
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¿Cómo funciona el tope del gas?
El sistema de precios del mercado mayorista de electricidad hace que el precio del último kWh necesario para casar oferta y demanda decida el precio del 100% de la energía (el denominado mercado marginalista). De esta forma, cuando hay que recurrir a una tecnología de alto coste, como es el caso del gas en el contexto actual, el impacto se traslada a toda la energía negociada para esa hora.
Para evitar el encarecimiento que este sistema provoca, el RD Ley 10/2022 establece un tope de 40 euros/MWh al precio del gas que se utiliza en la generación de corriente eléctrica.
Del mismo modo, las empresas generadoras de electricidad con gas reciben una compensación por la diferencia entre el coste real y el coste topado que utilizan para hacer sus ofertas. Esta compensación por el tope del gas se establece como la diferencia entre un precio de referencia y el precio efectivo del mercado del gas diario. El precio de referencia será de 40€/MWh los primeros seis meses y se irá incrementado a razón de 5€/MWh cada mes durante los siguientes meses hasta llegar a 70 € en mayo de 2023.
A través de esta medida, se limitará el precio al que pueden ofertar las centrales de ciclo combinado, cogeneración (no retribuidas con régimen especial) y carbón (ya muy residual en España) la electricidad producida por la combustión de gas o las que utilizan igualmente gas en su proceso productivo.
Mecanismo de compensación
Este tope de precio no significa que las centrales de gas generen a pérdida por la diferencia entre el precio real de la materia prima y el tope ibérico, esta diferencia se cargará en gran parte contra el sistema eléctrico (ya que en primera instancia se asumirá por el resto de tecnologías con las que se genera electricidad: fotovoltaica, eólica, hidráulica, etc.), es decir, a las comercializadoras, que a su vez lo deberán repercutir a cada cliente en función de su consumo.
Cuanto más caro sea el gas y más cantidad del mismo se emplee para producir electricidad, más elevada será la compensación. La lógica dice que es más barato compensar solo esa parte de la generación que utiliza el gas como materia prima que pagar el 100% de la generación eléctrica al elevado precio de gas, aunque en los primeros meses de aplicación de la medida, el elevado uso de gas y baja producción mediante renovables diluyó los efectos de la medida.
El valor de la compensación varía hora a hora, como el precio mayorista de la electricidad, que hay que repartir entre los consumidores eléctricos y que va a parar a las empresas que producen electricidad. Para ello, Red Eléctrica facilita un precio por kWh para cada hora del día.

¿Cómo se calcula el precio del gas?
El precio de adquisición del gas se hace mediante MIBGAS (siglas de Mercado Ibérico del Gas) y varia en función del rendimiento de la central que lo oferte. Como dato de referencia se utiliza el coeficiente 0.55 pero prácticamente ninguna central española tiene estos rendimientos.
Por cada Megavatio de energía generado, una central de ciclo combinado emite 0,4 toneladas de CO2. Si el precio de los derechos de CO2 para esa tonelada son aproximadamente de 88€, al precio de adquisición anterior habría que añadirle 35€/MWh en concepto de emisiones de CO2.
Además, las centrales incurren en unos costes de mantenimiento, amortizaciones y beneficio de 10€/MWh que también se sumará al resultado total.
¿Cómo se calcula la compensación del precio?
Las centrales que producen electricidad por medio de gas natura ofertan al coste de producción real (en función del MIBGAS detallado antes). Sin embargo, con el nuevo mecanismo de tope del gas se calcula el precio de la siguiente manera:
Coste de producción real – unidad diaria de ajuste = Nuevo precio
Por lo tanto, este mecanismo se trata más de una reducción del precio de oferta por parte de las centrales que un tope real.
A este nuevo precio calculado, se le suma el precio horario de compensación que se publica diariamente a las 14:00 y conseguiríamos el precio final que pagaría cada consumidor que forma parte de este nuevo sistema.
¿Quién paga el tope del gas?
Según la normativa, el coste de la compensación se reparte entre todos los usuarios del mercado eléctrico, menos en los contratos con un precio fijo que sean anteriores al 26 de abril de 2022, pues al tener una tarifa fija, tampoco se verían beneficiados por la potencial bajada de precios que debe producir esta medida en el mercado mayorista.
Es decir, con una tarifa indexada (como el PVPC) o un contrato con precio fijo que se renovó con posterioridad al 26 de abril, tu compañía eléctrica tiene que contribuir con esa compensación al precio del gas y te lo cobrará en la factura.
Adicionalmente, se libran del coste del mecanismo de limitar el precio del gas los consumidores no peninsulares (Baleares, Islas Canarias, Ceuta y Melilla) que tengan contrato en el mercado libre.
¿Cuál es el precio del tope del gas?
El precio de la compensación por el tope del gas depende de la cantidad de gas utilizado en la generación, por lo tanto, esta mecanismo añade una parte de precio variable incluso a los clientes con contrato de precio fijo.
Algunas compañías utilizan un precio medio de referencia y otras lo ajustan teniendo en cuenta la distribución de consumos hora a hora. En horario valle, sin producción de electricidad con energía fotovoltaica, se utiliza más volumen de gas y, por lo tanto, el coste adicional por kWh será más alto.
Es importante conocer el precio por hora del tope del gas para ajustar nuestro consumo en las horas más económicas y no pagar facturas elevadas. Es esta web te ofrecemos, día tras día, el precio por horas de la luz y del tope del gas.
➡️ Consulta el precio del tope del gas por horas de hoy.
➡️ Consulta el precio de la luz por horas de hoy.
¿Cómo se refleja el tope del gas en la factura?
Buena parte de los consumidores están abonando ya el precio de la compensación del tope del gas. Dependiendo del tipo de contrato se reflejará de manera diferente.
Contratos con precio indexado (PVPC)
Para los abonados con la tarifa regulada, el precio final que ofrece Red Eléctrica para el kWh incorpora el coste del tope del gas desde el 15 de junio, fecha de entrada en vigor de la medida. Por tanto, el coste del tope del gas no se aprecia en las facturas, ya que está integrado en el concepto Coste de la energía.
Puedes consultar el precio de la luz en tiempo real en la web de ESIOS.
Contratos del mercado libre
Las compañías separan el precio del kWh de la energía del importe de la compensación. Habitualmente, publicitan sus tarifas como antes de aplicarse el tope del gas (para parecer más baratas) y luego indican, con letra pequeña, que a esos precios se añade el coste de topar el precio del gas.
En la práctica, este mecanismo de tope del gas elimina los precios fijos en todos los contratos, pues existe un componente indexado variable que durará mientras se aplique la medida. Este precio cambiará en función de la hora del día a la que consumamos, si en nuestra hora de mayor consumo se utiliza mucho gas en la generación el precio del tope del gas será mayor.
¿Hasta cuándo estará en vigor el tope del gas?
La medida es de carácter temporal y por un período de aplicación de 12 meses. Teniendo en cuenta su fecha de entrada en vigor, el pasado 14 de junio de 2022, el gobierno ya ha confirmado que se mantendrá vigente hasta el 31 de mayo de 2023.
Actuales informaciones apuntan a que el tope del gas podría implementarse en el resto de países europeos, lo que podría extender la aplicación de esta norma.