
La CNMC está llevando a cabo una investigación sobre cómo las comercializadoras están gestionando las peticiones de cambio a la tarifa regulada de gas (TUR) y, al mismo tiempo, este organismo también estudia si estas empresas están cobrando costes extra a los consumidores que piden el cambio.
Estas investigaciones se están realizando dentro del expediente informativo que tiene abierto el organismo desde hace semanas para determinar si está habiendo obstáculos por parte de las comercializadoras para que los consumidores se puedan cambiar a la TUR, tarifa regulada por el Gobierno que presenta precios más competitivos.
Habitualmente, los contratos dentro del mercado libre incluyen servicios adicionales al suministro de gas natural, por ejemplo, contratos de mantenimiento de calderas o servicios de reparación avanzados. La CNMC investiga ahora si las compañías energéticas están cobrando estos conceptos a los clientes cuando solicitan el traslado al mercado regulado.
En este sentido, el Gobierno estableció hace unas semanas la obligatoriedad de rescindir los servicios adicionales contratados una vez se solicite el cambio al mercado regulado, salvo que el cliente indique expresamente lo contrario, lo que refuerza la protección del consumidor ante cambios de comercializador. Es decir, en el momento que se cambia al cliente de tarifa hay que rescindir todos los servicios adicionales y no se le puede obligar a mantenerlos.