
Si realmente quieres empezar a ahorrar en tu factura de la luz es importante que prestes atención al consumo energético que realizan los electrodomésticos del hogar, muy especialmente el de la nevera.
Como ya comentamos en otros artículos sobre los electrodomésticos que consumen más, la nevera es el electrodoméstico que más incrementa nuestra factura, ya que debemos tener en cuenta que se trata de un electrodoméstico que siempre está enchufado.
El frigorífico es el electrodoméstico que más energía consume: gasta en torno al 30% de todos los electrodomésticos y representa el 14% del total del consumo de electricidad de tu casa.
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Consumo de la nevera en detalle
La energía que consume nuestro frigorífico dependerá de muchos factores, como de la clase energética a la que pertenezca, la potencia o el uso que se hace de ella.
Aproximadamente, el frigorífico consume unos 650 kWh, que equivalen a un 30% del total de la factura eléctrica de un hogar medio. Pero este consumo también dependerá de su etiqueta de eficiencia energética. Por ejemplo; un frigorífico dotado con una pegatina de eficiencia energética de clase A +++ consumirá un 80% menos de energía que uno de clase D.
¿Cuánto consume el frigorífico según su clase energética?
Tabla con las equivalencias entre el consumo y las clases energéticas
Clase energética A | 374 kWh |
Clase energética B | 507 kWh |
Clase energética C | 646 kWh |
Considerando un precio medio de 0,25 euros/kWh, el gasto de una nevera de máxima eficiencia sería aproximadamente de 94 € anuales. Mientras tanto, un frigorífico de eficiencia media gastaría unos 127€. Por último, en el caso de los electrodomésticos de peor eficiencia, el consumo anual rondaría los 162 €.
Sencillos trucos para reducir el consumo energético de nuestra nevera
Seguramente, llegados a este punto, te plantees cambiar tu actual frigorífico por un modelo más eficiente. De todas formas, todavía puedes optimizar el consumo de tu nevera actual con estos pequeños consejos. Es de vital importancia seguir unos buenos hábitos para no llevarte un susto en tu factura de la luz:
No tengas abierta la puerta de la nevera sin necesidad
Dejar abierta la nevera durante un buen rato hace que el frío del interior se pierda rápidamente. Evita abrirla innecesariamente, eso te ayudará a ahorra energía y ahorrar mucha electricidad.
Descongela los alimentos en la nevera
Si quieres ahorra energía, puedes optar por descongelar los alimentos dentro de la nevera. Aunque necesitarán más tiempo para descongelarse completamente, el frío que irán desprendiendo ayudará a consumir menos energía, ya que mantendrá la temperatura del interior de la nevera.
No introduzcas alimentos calientes en la nevera
Introducir alimentos muy calientes en tu frigorífico hará que suba la temperatura y el electrodoméstico tendrá que consumir más energía para mantener el frío. Un simple gesto como esperar a que los alimentos estén tibios antes de introducirlos te ayudará a ahorrar.
Regula bien la temperatura del frigorífico
Mantén el frigorífico en 5 grados y el congelador en -18 grados. Estas son las temperaturas indicadas para conservar tus alimentos a la vez que ahorras energía.
Descongela y limpia el frigorífico
Cada cierto tiempo, un par de veces al año o cuando se forma excesivo hielo en sus paredes, es momento de poner de nuevo a punto tu nevera. Deja que descongele y aprovecha para limpiar a conciencia su interior.
Desenchufa tu nevera durante las vacaciones
Si te vas de vacaciones o no va a estar nadie en casa durante una larga temporada, déjala limpia, vacía y desenchufada de la corriente eléctrica.