Cada año, a medida que el clima se vuelve más y más frío, muchas personas se comprometen a bajar el termostato durante todo el invierno para ahorrar un poco de dinero y energía. Pero esto no suele acabar bien, por muy buenas que sean nuestras intenciones iniciales, existe una tendencia en los meses más fríos a configurar el termostato más caliente de lo necesario para compensar el aumento del frío exterior y conseguir una mayor sensación de calor al entrar en casa. En los meses más cálidos, tendemos a hacer lo contrario, bajando el termostato de nuestro aire acondicionado a temperaturas que hielan los huesos para que nos refresquemos más rápido cuando llegamos a casa después de sufrir elevadas temperaturas en el exterior.
Ahorra energía al bajar un poco el termostato
Una de las maneras más fáciles de ahorrar dinero es bajar el termostato, lo que no quiere decir que tengas que pasar frío. Si bajas la temperatura durante 8 horas seguidas puedes ahorrar hasta un 1% en la factura de energía por cada grado que bajes el termostato.
Una de las formas más fáciles de controlar la temperatura en casa es con un termostato inteligente. Estos termostatos mantendrán la temperatura del hogar siempre bajo control y optimizarán los ajustes de temperatura en función de la rutina del hogar para que nunca más tengas que pensar en ajustar ese termostato. Además, puede combinarse con otros parámetros como la apertura de persianas para aprovechar mejor el calor del sol e, incluso, hacer una mejor previsión de la temperatura gracias al pronóstico del tiempo.
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Sin embargo, el hecho de que un termostato inteligente regule la temperatura en el hogar no significa que todo sea confort sin hacer algún pequeño esfuerzo. Si el termostato baja la temperatura por la noche, cuando estamos durmiendo, y sientes algo de frío, puedes utilizar algunas mantas extra para mantenerte caliente.
Pequeños trucos
Otra pequeña rutina que puedes poner en práctica es mantener abierta la puerta del horno después de cocinar, de esta manera, el calor del interior del horno se escapa al aire para ayudar al sistema de calefacción a calentar la casa. Se trata de pequeñas acciones que podemos poner en práctica y que realmente pueden dar sus frutos y ayudar a mantener en valores bajos la configuración del termostato de nuestra calefacción.
